Hay ciertas obligaciones legales que a ninguna empresa en México se le pueden olvidar. Osea, te imaginas, atrasarte en pagar impuestos o sueldos… ¡la que se arma!
Pero hay una prestación que no debieras pasar por alto nunca, porque hacerlo no solo conlleva multas o malos ratos para tu empresa. También lo pasan mal tus trabajadores. Se trata de pagar los aportes a sus afores y así ayudarlos a ahorrar y a tener una pensión digna.
¿Qué es el afore?
Las Administradoras de Fondos para el Retiro (afores) son instituciones financieras en México que administran dinero depositado en las cuentas de ahorro para retiro que pertenecen a los trabajadores.
¿Qué regula a las afore?
Son supervisadas por la Comisión Nacional del Sistema de Ahorro para el Retiro (CONSAR). Actualmente, todas son privadas y pertenecen a grupos financieros, excepto por la única afore pública, la PENSIONISSSTE.
¿Para qué sirven las afores?
Estas instituciones financieras administran e invierten los dineros aportados por trabajadores, patrones (empleadores), y el gobierno federal. Reciben el dinero y lo depositan en una cuenta individual de ahorro previsional que está a nombre del colaborador. Esta cuenta es individual, personal y única.
Luego, las afores invierten el dinero recibido a través de sociedades de Inversión Especializada en Fondos para el Retiro (SIEFORE) con el objetivo de aumentar su valor.
¿Cómo ingresa dinero a la afore?
A lo largo de su vida laboral, el trabajador, su patrón (empleador) o el gobierno federal (según corresponda) aportan periódicamente dinero calculado según el salario base de cotización; hasta un tope máximo de 23 salarios mínimos.
¿Cómo se realizan estos aportes?
El dinero que contribuyen los aportadores va a tres tipos de subcuentas:
- Retiro, Cesantía en Edad Avanzada y Vejez (RCV). Aquí aportan los patrones (tu caso) y el gobierno federal, y se destina a dos cuotas: 1) Retiro y 2) Cesantía en Edad Avanzada y Vejez.
- La primera la entrega el gobierno federal a través del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), es una cuota social y comprende cada día laborado según lo que establece la Ley del Seguro Social y depende del nivel salarial de los trabajadores.
- La segunda proviene del trabajador, de tu empresa y del gobierno federal.
- Aportes voluntarios. Son depósitos adicionales que hacen los trabajadores por su cuenta, son independientes de los del patrón o del gobierno federal, y constituyen ahorro voluntario, explica el grupo financiero SURA.
- Subcuenta de Vivienda: este dinero no es administrado por las afores, sino que por el Instituto del Fondo Nacional de la Vivienda para los Trabajadores (INFONAVIT).
¿A dónde va a parar el dinero que administran las afores?
Por eso es crucial que tu empresa mantenga en orden sus procesos de finanzas y contabilidad, y así pueda cumplir con esta obligación legal. Ideal que ocupe una herramienta de gestión financiera que le ordene los números por medio de la conciliación bancaria, cuentas por cobrar y cuentas por pagar.
Consejos para aportar a las afores de tus trabajadores con éxito
- Evita superar la capacidad de endeudamiento de tu empresa para que no te veas obligado a ocupar los recursos que destinas a los aportes de dinero que envías a la afore.
- Evalúa incorporar otras fuentes de financiamiento como factoring o un crédito de capital de trabajo para asegurar que la liquidez fluya y cumplas.
- Haz que este gasto operacional esté visible en tu contabilidad administrativa y tenga un lugar claro en tus cuentas.
- Revisa constantemente tus estados financieros como el balance general y tu flujo de caja o de capital para constatar que cuentas con recursos suficientes para contribuir a la afore de tus colaboradores.
- Utiliza herramientas de gestión financiera que ayudan a tener toda la información de la empresa en un solo sitio y en línea.
- Mantén a tus trabajadores informados sobre el dinero que contribuyes a su afore y a cuál están afiliados, porque muchas veces lo desconocen.