Si quieres tener las finanzas de tu negocio ordenadas como Marie Kondo, debes saber qué son las cuentas por pagar y tener claro cómo clasificarlas. Por eso hice este artículo para ti.
¿Qué es una cuenta por pagar?
Podemos definirlas como las deudas u obligaciones que tiene tu negocio a sus proveedores o a sus acreedores, según sea el caso porque contrataste un servicio o producto. Por lo general el pago de estás obligaciones no es inmediato sino que tienen un plazo acordado.
Es decir que son como una especie de crédito que te da tu proveedor sin que tenga que intervenir un banco.
Ejemplos de cuentas por pagar:
- Pago a tus proveedores por mercancías o materia prima
- Pago de sueldos a pagar a tus colaboradores
- Pago de arriendos o alquileres
- Pago de servicios como luz, agua, gas, internet
¿Cómo se clasifican las cuentas por pagar?
Esto va a depender del tiempo de vencimiento que hayas establecido en mutuo acuerdo con tu acreedor para liquidar el pago. Pero básicamente las puedes clasificar de la siguiente forma:
- Corto plazo: se conocen como pasivos corrientes y su pago debe realizarse en menos de 12 meses. Por lo general se realizan pagos mensuales.
- Largo plazo: se conocen como pasivos no corrientes y su pago se hace en más de 12 meses.
¿Las cuentas por pagar son activo o pasivo?
Las cuentas por pagar son pasivo ya que tú eres el cliente que debe. Por el contrario a las cuentas por cobrar que son activo ya que representa el dinero que tus clientes te deben.
¿Qué datos son clave?
- Nombre del proveedor al que se le debe
- Número de cuenta de la empresa
- Número de factura
- Tipo de gasto
- Fecha de recibo de la factura
- Plazo de pago
- Monto de pago
- Estado de pago de la factura (pagada o pendiente)
¿Para qué te sirve tener ordenadas las cuentas?
Tener un correcto registro de tus cuentas por pagar te ayudará a tener visibilidad de tus pagos, además de evitarte pagos duplicados. Para esto es importante que tengas visibilidad del dinero que debes y tengas un control de todas las facturas a pagar durante los próximos meses.
En general, el monto total de tus cuentas por pagar debería cuadrar con el total de las facturas de tus acreedores. No tener esto claro puede poner en riesgo a tu negocio, pues si no pagas tus recibos a tiempo esto puede repercutir en problemas futuros para acceder a créditos o financiamiento. Además tiene beneficios como:
- Te ayuda a reducir posibles fraudes o pérdidas de dinero
- Te ayuda a tener flujo de caja
- Te ayuda a tener una mejor relación con tus proveedores
- Te permite acceder más fácilmente a créditos bancarios o financiamiento
- Te evita generar intereses por no cumplir a tiempo con tus deudas
En conclusión
Tener un aumento de cuentas por pagar puede significar que vas a tener más flujo de caja, pues vas a tener más tiempo para pagar tus deudas y no tendrás que gastar de forma inmediata el dinero en efectivo que tienes.
La mejor opciones de ordenar tus cuentas por pagar es Chipay, el nuevo producto de Chipax que te ayuda a automatizar tus pagos a proveedores.