El COVID-19 nos ha obligado a modificar nuestro estilo de vida, tanto en términos personales y en la forma en la que nos organizamos en el trabajo. Una de las primeras medidas que adoptamos las empresas que podíamos hacerlo, fue implementar el trabajo remoto.
En este nuevo contexto donde el distanciamiento físico es la norma y el confinamiento el camino eficaz para no propagar el virus, es relevante que las pymes se centren en repensar sus negocios, pues es probable que el coronavirus nos acompañe por un largo tiempo.
Y para ello no sólo basta con el teletrabajo. Es importante que nos detengamos y nos preparemos para el futuro. Para ello es conveniente definir una hoja de ruta que nos guíe sobre cómo deberíamos avanzar y actuar ante diferentes escenarios. Si no tienes idea de cómo hacerlo, acá te dejamos algunos consejos. Toma nota.
Les dejamos un video de nuestro CEO y Co-Founder, Antonio Correa con tips para tu pyme en COVID:
Si quieres más detalle o te gustaría leer, te dejamos los tips anotados a continuación:
La crisis como oportunidad
En la situación actual de ralentización económica, hay dos grandes posibilidades para tu negocio: tirar todo por la borda o seguir adelante. Lo que nosotros aconsejamos es que aproveches esta crisis como una oportunidad para ordenar tu empresa y para crecer. Para ello, el primer ejercicio que debes hacer es un plan de negocios que te permita proyectar cómo serán tus ingresos y egresos para los próximos meses.
Esta proyección se debe basar en el comportamiento y el historial de tu empresa, considerando diferentes factores: ventas, gastos, pagos de sueldos, previred, impuestos, obligaciones como créditos, arriendos… En definitiva, todos los movimientos que involucren el flujo de caja.
Pero… ¿cómo hacerlo? Lo más simple es acudir a una planilla Excel. Aunque si lo tuyo no son los números y tú relación con Excel no ha sido de lo más próspera, no te preocupes. El artículo que te dejamos a continuación te guiará: Cómo armar tu flujo de caja en Excel.
¡Atención!
Si eres seguidor de nuestro blog, probablemente ya hayas leído bastante sobre flujo de caja, pero si no recuerdas bien de qué se trata este concepto, te refrescamos la memoria.
El flujo de caja resume los movimientos de tu cuenta bancaria y se construye con los movimientos que allí se registran. Éste puede ser positivo en algunos meses o negativo en otros. Eso dependerá de todos los ingresos y egresos que tengamos durante el mes.
¿Podemos permitirle a nuestra empresa que tenga flujos de caja negativo? Sí, pero siempre cuidando que el saldo final de la cuenta corriente sea positivo.Es muy importante que el saldo de la cuenta corriente siempre se mantenga positivo. En el momento en que éste se vaya a cero, es cuando la empresa quiebra. Asegúrate de que tu saldo esté en número azules los próximos 12 meses.
Mantén al equipo unido y motivado
Hoy la prioridad de cada empresa debe ser proteger la salud de su equipo, propiciando las condiciones para no exponerlos a contagios, pero también ayudándolos a mantener la calma y tranquilidad.
Y para aquello, el rol del líder es clave, pues debe asegurar que exista una comunicación clara, oportuna y transparente. Es probable que los colaboradores estén más propensos al estrés y la ansiedad, debido al impacto que puede tener la pandemia en su trabajo.
Una manera de controlar esta ansiedad e incertidumbre es informar cuáles serán las consecuencias que esta crisis tendrá en el negocio y lo que se espera de cada miembro del equipo en este nuevo escenario. Estar disponible y abierto para atender las dudas e inquietudes, marcará una gran diferencia que beneficiará a la cohesión en la empresa.
Este momento puede aprovecharse para fortalecer la cultura organizacional y pese a no estar juntos, se pueden realizar iniciativas para que el equipo se mantenga conectado. En Chipax, por ejemplo, hemos realizado actividades como sesiones de meditación, nos juntamos –virtualmente- para hacer ejercicio físico, hemos hecho after office online y seguimos celebrando los cumpleaños.
Realizar este tipo de actividades te ayudarán a mantener el sentido de comunidad, hasta que nuevamente podamos reunirnos de verdad.
Construye escenarios
Desafortunadamente no tenemos una bolita de cristal que nos permita saber lo que sucederá en el futuro. Sin embargo, en un contexto de alta incertidumbre como el que vivimos hoy, es necesario que tu empresa esté preparada para actuar ante diferentes situaciones.
Y para anticiparnos a los distintos casos que se puedan dar, te recomendamos construir tres escenarios: desde el más auspicioso, hasta el más negativo. Debes estar preparado para todo.
Escenario optimista: Éste proyectará la situación más favorable. Esta opción podría graficar el comportamiento de nuestro negocio previo a la crisis, considerando incremento en ventas.
Escenario neutro: Acá no se experimentan nuevas ventas, pero se mantienen tus antiguos clientes.
Escenario negativo: Este escenario definirá el peor caso. Quizás exista una alta fuga de clientes, operaciones paralizadas y el mínimo de equipo.
Los escenarios se deben construir en base a las variables críticas del negocio, por ejemplo, el crecimiento de las ventas. Cada uno de los escenarios deberá mostrar cómo se comporta esta variable. El primer escenario debería mostrar un buen crecimiento, el neutral, quizás considere un estancamiento en las ventas y en el peor escenario, probablemente las ventas sean mínimas o no se materialicen.
Hacer un modelo basado en variables, nos permitirá visualizar que las necesidades de caja son diferentes según los escenarios que proyectemos. Si nuestras ventas están más lentas, seguramente tendremos más meses con flujos de caja negativo y el saldo de la cuenta corriente va a quebrar antes que en el mejor escenario.
Cuida tu base de clientes actuales
Aunque cueste trabajo reconocerlo, algunos rubros deberán asumir que de aquí en adelante tendrán una disminución en las ventas o incluso el congelamiento de éstas. Teniendo eso en consideración, tenemos que trabajar en un cambio de mentalidad con el equipo de ventas.
Si antes el enfoque y los esfuerzos estaban destinados a salir a buscar nuevos clientes, hoy debemos priorizar el trabajo de fidelización. Es importante consolidar la base de clientes.
Si tu servicio o producto ya era bueno, ahora deberás redoblar los esfuerzos para mejorarlo. Diferénciate de la competencia, incorpora avances, escucha y atiende oportunamente a tus clientes.
Hoy más que nunca debemos trabajar por mantener a nuestros actuales clientes con estrategias eficaces que aporten valor a los usuarios, pues esto ayudará a la subsistencia del negocio.
Conclusión
De seguro, para muchos no será fácil resistir a esta pandemia. Según expertos la recomendación es mantenerse con vida de 12 a 24 meses. Tal vez dos años puede ser mucho tiempo, pero en el caso más optimista, podríamos apostar por un año.
Hay pymes que durarán menos tiempo aún. Lo importante es que cuentes con las herramientas para ordenar tu empresa y para saber los meses que te quedan de vida. Así mantendrás controlada la ansiedad y tendrás claridad sobre qué acciones seguir ante los posibles escenarios que sucedan.
Acá te hemos dado algunas coordenadas que te podrían ayudar a salir adelante en este contexto tan adverso. Si tienes alguna otra recomendación, ¡compártela con nosotros!