¿Sabías que la relación de una startup con su abogado o firma de abogados es una de las más importantes que puede tener? A pesar de que los abogados suelen ser más odiados que amados, es en esta relación donde están algunas de las claves principales para sacar adelante tu empresa.

La relación de los startups con los abogados es distinta, piénsalo más como una alianza, ya que se rige por una naturaleza diferente y otros parámetros. Aquí el cobro por hora y los trámites que se demoran una eternidad no funcionan. Es por esto que hay abogados a los que además de hacer bien su trabajo, son capaces de poner la tecnología e Inteligencia Artifical, para hacerlo eficiente y de más bajo costo. Suena ideal para una startup, no?

Es por esto que para ayudarte a sacar lo mejor de tu startup y a aprovechar al máximo la relación con tu abogado, están estos 7 consejos clave para lograrlo:

¿Cuándo buscar un abogado?

Si tu startup se trata de una compañía tecnológica respaldada por un inversionista ángel o un fondo de capital de riesgo, el mejor momento para empezar a reunirse y conocer a abogados es mucho antes de que incluso empieces tu compañía. Muchas personas empiezan sus compañías al revés, se juntan con algunos amigos de la universidad, en un asado discuten algunas ideas, escriben un código o se lo piden a un amigo, y empiezan a hablar de posibles inversionistas y de ahí cómo crear su compañía. Ésta es una de las mayores fuentes de problemas que una compañía puede tener.

Te preguntarás por qué. Si son amigos de la Universidad y van de vacaciones juntos. Por qué cuando fundaron la compañía eran 5 amigos, pero ahora solo 2 siguen en ella. Como son amigos, nunca se pusieron de acuerdo respecto de las acciones que correspondían a cada uno. Pero nunca pensaron que esto sería un problema… ¡ERROR! Piensa, ¿cómo se van a sentir los otros tres cuando la compañía esté ganando millones? Tu recuerdo va a ser que ellos nunca trabajaron ni sacrificaron tanto como tú, y no se comprometieron tanto. ¿El recuerdo de ellos? Es que la idea fue de ellos en primer lugar, y que tú te arrancaste con los tarros y nos los incluiste.

Tu abogado es tu mejor aliado para protegerte, y asegurar que las cosas queden claras, por escrito, ordenadas, y además de que no salgan sorpresas que puedan perjudicar el espectacular ascenso de tu compañía. Eso sin considerar todas las vueltas que te puedes llegar a dar con el SII y los pagos de impuestos, que a nadie le gusta cuando aparecen por sorpresa.

“No tengo plata para pagar a un abogado top ahora, pero le puedo pedir a mi primo que lo haga”

No. No, ni se te ocurra. Tu primo se especializa en Divorcios, no en startups, son cosas distintas. Aquí va una clave importante, la mayoría de los abogados que trabajan o han trabajado con startups, están dispuestos a hacerlo con planes de pago, que pueden ser diferidos o con tarifas especializadas. Esto lo hacen porque creen en que tu equipo tiene potencial y que van a recaudar la inversión que necesitan. Es su estrategia para asegurarse un cliente exitoso a futuro, por el precio de esperar un poco los primeros pagos, o cobrar un poco menos para ayudarlos a empezar. Usualmente el pago se difiera hasta que empiezas a obtener inversión.

O también hay empresas como Lexgo, que contemplan tarifas fijas para cada tipo de documento, y que ofrecen planes mensuales de asesoría legal. No solo son especialistas, sino que no hay sorpresas a fin de mes. Además, gracias a su software desarrollado con inteligencia artificial, puedes hacer tu documento, validado por abogados, y con especialistas disponibles para consulta.

En comparación a lo que te cobraría una de las firmas de cuello y corbata ubicadas en la cumbre de uno de los edificios de Sanhattan, estos abogados especializados, te van a cobrar menos, se van a asegurar de tu compañía esté protegida, con el registro y los contratos al día. Y por sobre todo, con esto te aseguras de que los primeros millones que ganes no se vayan a pagar los condoros que cometiste al principio por estar mal asesorado.

Un aliado para tu empresa, más allá de lo estrictamente legal

Muchos abogados que trabajan con startups en sus primeras etapas se encuentran atrapados en sus “esposas de oro”, es decir que detrás de ese traje impecable y corbata de diseñador, hay un emprendedor que desea salir, pero que se encuentra atrapado por su alto salario mensual.

Es por esto, que gracias a esa sed de aventura y emprendimiento, muchos de ellos piensan como emprendedor. Por eso es normal que te hagas amigo de ellos y compartas una cerveza después del trabajo, que no te van a cobrar.

Esta también esa una poderosa fuente de tratos, relaciones públicas e inversionistas. Porque estos abogados pertenecen al ambiente, y trabajan registrando a otras compañías, saben lo que está pasando, quiénes se fusionaron, hacia dónde están mirando los inversionistas de riesgo. Tu abogado puede ser tu mejor aliado a la hora de presentarte a un fondo de inversión.

Este consejo nace de que sabemos que si construyes una relación fuerte en las primeras etapas con tu inversionista, puede ser de extrema ayuda a futuro cuando llegue el momento de buscar inversionistas. Te pueden presentar a los contactos que necesites.

¿Cómo elegir a tu abogado?

Primero necesitas elegir a una firma. Pero en el caso de los startups, necesitan prestar atención a tres criterios clave: que sea local, del tamaño adecuado, y enfocada en startups.

Local: No. No tiene sentido trabajar con un abogado que no está en tu ciudad o en tu país, aunque sea un amigo. Un abogado que esté en la ciudad donde estás trabajando y fundando tu proyecto, puede presentarte a los inversionistas que necesitan conocer, invitarte a los eventos con mejor networking (porque pertenecen a él), donde puedes conocer a sus otros clientes, puedes conocerlos en un nivel más social e incluso, ojalá, desarrollar una relación de mentoría donde puedan hablar libremente sin pensar en la tarifa, y los consejos fluyan libremente a la vibración de un Whatsapp.

El tamaño correcto: El tamaño a veces sí importa, y en este caso, no es el más grande. El problema de entrar con una de las firmas grandes (como Carey, por ejemplo) es que tienen clientes tanto más grandes que tu startup, por lo que siempre recibirás las sobras. No te van a dedicar el mismo tiempo que a un cliente VIP, aunque estés pagando lo mismo, y con suerte vas a tener a un abogado recién titulado o a un procurador, no a un especialista. Cada ciudad tiene una firma enfocada en startups, búscala!

Especialista en startups: Algunas veces las grandes firmas tienen departamentos que se enfocan en startups, y son excelentes en esto. Pero, al igual que con consultoras, PR, diseño web e incluso inversionistas, no es sólo la firma, sino la persona que trabajará directamente contigo, la que hará la diferencia, asegúrate de que esa persona represente los valores de tu empresa y que hace que tu startup consiga sus objetivos sea su primera prioridad.

Manejo inteligente y programado de los costos

A nadie le gustan las sorpresas a fin de mes, y menos respecto a lo que a plata se refiere. Esa es una de las quejas que las personas tienen en contra de los abogados tradicionales, donde por último se genera una desconfianza. El rubro se merece estas críticas a las malas prácticas, porque el cobro por hora y los trámites excesivamente lentos son una realidad que a muchos abogados les ha acomodado hasta el día de hoy.

Estas malas prácticas han dañado al derecho. Pero hay respuestas como Atrium, Clerky y Lexgo, que vienen desde el mundo de los emprendedores y que usan su tecnología de automatización para establecer tarifas justas, claras y procesos transparentes que benefician a tu empresa.

Como fundador de tu startup puedes tomar las riendas del asunto y buscar alternativas distintas a las tradicionales, que sean positivas para tu negocio. Un abogado sabe cuánto cuesta registrar una compañía, tratos con inversionistas, financiamiento, contratos de trabajo, incluso litigar, por esto la tarifa fija, puede ser una realidad, sumada a un pequeño delta extra en caso de un inconveniente o de que algo urgente surja. Puedes pagar un excelente servicio legal para tu startup en el que realmente confíes y que te respalde.

Otro consejo: no le mandes a tus abogados cosas que puedas hacer tú mismo, no seas flojo. Se práctico y claro respecto de las tareas que el abogado va a hacer y por las cuáles vas a pagar.

Atento a los problemas, involúcrate en los procesos

Hay ciertas cosas que de antemano pueden salir mal, es por esto que es importante que estés atento y tengas una visión estratégica. Es importante que sepas y que conozcas a las otras personas que circulan alrededor de tu startup, asegurate de que cuando elijas a un abogado o firma, conozcas a esas personas, ya sean asociados u otros integrantes, porque también de forma directa o indirecta, vas a trabajar con ellos. Es importante que sepas las decisiones que se toman en torno a tu startup, y que éstas no ocurran a puertas cerradas, por personas que nunca conociste.

Otro aspecto importante es que te asegures de que tu abogado te ayude a negociar buenos tratos, que vaya a la letra chica y te proteja de firmar o comprometerte en algo que te ate de manos a futuro o termine siendo un gran error. Es importante que sie sobre el trato legal que estás firmando.

Otro consejo, escribe tus preocupaciones en una lista, y discutirlas una a una con tu abogado, lo importante es que al final sientas que tus dudas están claras y que tu startup está protegida.

Sé detallista. Adueñate de los resultados. El abogado es tu apoyo, no tu cerebro.